La ponencia catastral anterior a 2012 en Villamiel de Toledo databa de los primeros años de 1990, con lo cual, sobre 2011 ó 2012 los valores estaban completamente desfasados a la baja (la ley de catastro permite solicitar revisiones catastrales a partir del quinto año de entrada en vigor de una ponencia), con lo que era de justicia tributaria solicitar a los técnicos de Hacienda hicieran una nueva ponencia que reflejara mejor los valores de los inmuebles en el IBI.
En 2012 se aprobó dicha ponencia, entrando en vigor en el 2013. Durante ese año los arquitectos de Hacienda estuvieron presencialmente en el pueblo y a nivel informativo valoraron los inmuebles. Para ello, se tiene en cuenta el nivel de servicios de que está dotada cada urbanización, así como las calidades y demás dotaciones urbanísticas que mejoren la calidad de vida del ciudadano. Una vez valoradas las distintas urbanizaciones, asignan un valor promedio m/2 sobre el que repercuten los metros de parcela que cada vecino posee. Finalmente, se entra a valorar las obras (la edificación) que cada ciudadano tiene declarada o sobre la que intuye Hacienda que verdaderamente es y se suma todo. Esa propuesta de valor es comunicada individualmente a cada vecino con trámite de audiencia y alegaciones y, sobre ello finalmente, se resuelve el valor asignado a cada finca catastral.
Ahora ya a nivel local, La Ley de Haciendas dice que cuando se aprueba una ponencia de valores, el valor total no se repercute al vecino el primer año, sino que se repercute al vecino sólo el 10%, de forma que a lo largo de los 9 años restantes va aumentando el valor catastral hasta completar el 100% del valor asignado inicialmente en la ponencia.
Sobre ese valor catastral se aplica el tipo municipal que está en el 0,65% sobre el valor catastral (La Ley de Haciendas permite a los Ayuntamientos una horquilla entre el 0,4 y el 1,10%, por lo que el municipio está en una precisión fiscal del 36% aproximadamente de los que podría establecer).
Como indicamos en nuestro programa, es intención nuestra bajar el IBI en esta legislatura, para ello nada más tomar posesión el 15 de junio de 2019, hablamos con el Secretario Interventor, el cual indica que la solicitud para realizar una bajada tenía que haberse realizado antes de mayo de 2019, confirmando que la anterior corporación no hizo ninguna tramitación y el resultado es el recibo que estamos soportando este año 2020.
Nada que no esperáramos de la anterior corporación.
Por nuestra parte se dieron instrucciones a Secretaría Intervención para que informe en que porcentaje del 0,65 al 0,4 podemos aplicar la rebaja en función de las cuentas del Ayuntamiento, es nuestra intención acercarnos al máximo posible en esta reducción.
Tened en cuenta que todavía nos quedan dos años más de subida del 10% que se verá paliada en la medida de lo posible con la máxima que podamos aplicar.
Este año ante la imposibilidad por nuestra parte de haber bajado el IBI y atendiendo a la situación excepcional sobrevenida del COVID-19, hemos eliminado la tasa de agua y alcantarillado del último trimestre de 2020 y primero del 2021.